“scholé” para los antiguos griegos era el tiempo dedicado al descanso de las fatigas cotidianas, en el que cultivar el estudio y el razonamiento; era el tiempo consagrado al placer del intelecto, una invitación a nutrir la mente y el espíritu. para séneca, era un verdadero estilo de vida, un camino de crecimiento interior y búsqueda de la verdad, donde maestro y discípulo, unidos por la confianza, el diálogo y el compartir, recorrían juntos un camino común.
para cicerón, en cambio, la scholé era el corazón de la educación humanista, dedicada al estudio de las artes liberales y la filosofía. para mí, la scholé encierra todo esto, pero también el tiempo dedicado al amor por el hacer, por el diseñar y por construirse a uno mismo, donde la creatividad y el pensamiento crítico se unen al placer del descubrimiento; una escuela que mira al futuro, desarrolla investigación y produce innovación, pero que se convierte en guardiana de una memoria colectiva, transmitiendo a las nuevas generaciones el patrimonio y el valor de la historia. vivo para el conocimiento, trabajo por amor y según la pasión. sueño con transmitir todo esto a los jóvenes del futuro, siguiendo mi credo, diseñarvozdelverboaté.
el acto de diseñar debe ser una promesa, una sugerencia de calidad, mérito y valor, una nueva oportunidad para relacionarse activamente con los demás y con el mundo que nos rodea.
todos somos diseñadores; solo depende de cuánto amor y pasión empleamos, de la fuerza con la que cultivamos nuestras ideas y aspiraciones.
la preparación al proyecto está hecha de reflexiones y de tantas palabras escritas: el camino correcto es dar vida a las palabras, dándoles forma en un proyecto verdadero, real.
en este proceso, los componentes esenciales son la observación, la escucha, el conocimiento y la experiencia.
observar es dejar que la mirada fluya al descubrimiento del mundo, enfrentando cada día como un nuevo reto y aprendiendo siempre algo nuevo. así se desencadena un proceso de crecimiento continuo, hecho de deducciones e intuiciones encadenadas.
es el conocimiento lo que genera la intuición, que a su vez lleva al cambio y a la innovación.
la escuela que sueño aspira a enseñar las artes del hacer, la sabiduría de la filosofía, el conocimiento de la literatura; es un lugar donde se diseña por amor y se trabaja por vocación.
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